CENTRO DE FOTOGRAFÍA

Contemporaneidad

La vivida imaginación de David LaChapelle toma infinidad de aspectos de la experiencia humana dentro de su dominio expansivo. Vibrantemente explota llena de consideraciones filosóficas profundas, su obra está impregnada de situaciones del pasado, presente y futuro, de la vida y la muerte. Como era de esperar, su trabajo no se intimida con las complejas paradojas de la humanidad; elementos que muchas veces serían considerados como poco importantes en el espacio discursivo del arte participan plenamente en su trabajo - y son precisamente estos aspectos los que nos proporcionan pistas que revelan las nociones fundamentales de la regeneración, la oscuridad y la muerte explorados en su obra.

Como medio de expresión el arte es infinito, pero su propósito principal es, sin duda inspirar y encender los sentidos. En última instancia, un artista pretende transmitir su ideal de belleza o panorama emocional personal a través de un medio creativo. La respuesta individual a esta expresión refuerza la idea de comunidad, o la conciencia colectiva. Esto es especialmente cierto en el caso de los arquetipos religiosos, que, independientemente de la creencia o religión, son reconocidos mundialmente y forman parte del léxico común de la experiencia humana y el simbolismo universal.

Junio 24 - Septiembre 04 | 2016

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